🔙Etapa anterior: 🇰🇭 Etapa 3×05 🇹🇭 – ✊🏼La Vereda de la Puerta de Atrás🤘🏼
Amanecemos en Plodd Stop Accommodation (Overlanders Stop), la casa-hotel que David pone a disposición de los overlanders que se atreven a llegar hasta aquí rodando, en su mayoría europeos, aunque algunos americanos también se atreven a cruzar el charco.
Tras poner el sello de calidad al lugar, con la pegatina de Gas&Roll, echamos un vistazo al resto; la casa está llena de fotos de todos los viajeros que han pasado por aquí… ¡Hay cientos!
Distingo las pegatinas de algunos conocidos que he ido conociendo (la mayoría de los grandes viajeros que conozco no los conozco en persona, sólo telemáticamente, nos ayudamos mutuamente, es un gran recurso) como por ejemplo Esta Es Mi Vuelta, con quien hablé cuando yo estaba en Vietnam intentando recuperar a La Honda porque me dijeron por Instagram que le preguntara, que él había ido a Vietnam en moto (resultó que no, que intentó entrar pero no lo logró).
Tras un rato de charla, David me pide una foto para ponerme en el Hall de la fama. Imaginaos llevar 20 años acogiendo grandes viajeros en vuestra casa… La de historias que puede haber escuchado este hombre… Sin embargo, tras contarle mi día de ayer y lo que se prevé que será el próximo, me dice que en sus 20 años nadie ha hecho semejantes barbaridades, ni nada parecido.
Me hace varias preguntas acerca de La Honda y se queda muy impresionado con lo joven que soy yo, lo vieja que es ella y me dice que tengo todo su respeto y estoy invitado a volver cuando quiera.
Retomamos nuestra ruta con destino a Kuala Lumpur, para lo cual hay que cruzar la inmensa y loca ciudad de Bangkok de este a oeste. No hemos desayunado, ni nos queda dinero local pero avanzamos buscando un cajero para poder comprar comida, bebida y una tarjeta SIM. De momento en Tailandia puedo pagar con tarjeta en las gasolineras.
Tras una hora de viaje encontramos un 7-11 (seven-eleven es una cadena de supermercados/Tienda 24 horas, originalmente abría de 7 a 11 de la noche, de ahí su nombre) que tienen hasta un cajero, me dan la vida.
Lo único que he comido en las últimas 22 horas ha sido un plátano en el anterior 7-11, anoche al entrar en Tailandia. Ahora además de más plátanos puedo comprar un par de sandwich, unas salchichas y un zumo… No es el desayuno de mis sueños pero necesito comer urgentemente y no tengo tiempo para buscar un restaurante.
Cuando hemos recuperado fuerzas y con ello, ánimos, nos ponemos en marcha motivados… Faltan casi 2.000 kilómetros y tengo poco más de 1 día entero para hacerlo. Tras un rato dando vueltas conseguimos encontrar la incorporación a la autopista y, según estoy llegando a la cabina de peaje, aparece un empleado corriendo hacia mí y silbándome…
Mi gozo en un pozo, al igual que en Pakistán, las motos tienen prohibida la circulación por las autovías (al menos esta vez no me han detenido). Me echan de la autovía, tengo que volver hacia atrás y buscar un sitio donde recalcular el viaje, el problema es que no he podido comprar una tarjeta SIM y no tengo internet.
Al no poder circular por autovía los kilómetros suben, no mucho, hasta los 1.670 para llegar a Kuala Lumpur pero… ¡¡Las 19 horas y pico de viaje han subido a 25!!
Recordad que estos tiempos son siempre teóricos y sólo de viaje; no incluyen los tiempos que pierdas tú en una frontera, en repostar, comer, buscar donde dormir, hacer un descanso, etc. Para que os hagáis una idea, según Google, se tarda menos en ir rodando desde París a Casablanca (Marruecos) contando con el ferry y todo… En un día!
Parece que por cada paso que damos hacia adelante, damos 2 hacia atrás. El esfuerzo que estoy haciendo estos días hay quien no dudaría en tildarlo de sobrehumano, La Honda está dando la talla como siempre sin una sóla queja pero aún así, todo lo demás parece que va en nuestra contra… ¡Lija y Terciopelo!
Una vez más, toca el autoconsuelo y buscar una solución rápidamente. Parece que cuanto peor pinta la cosa, más me motivo para seguir hacia alante, Gas&Roll actitud!
Volvemos a la carretera, cruzar Bangkok sin la circunvalación de la autovía nos ha costado 2 horas y pico, en moto, no os voy a aburrir describiendo lo que ha supuesto para nosotros, con más de 30ºC sobre nuestra cabeza.
Tras cruzar Bangkok hacemos un descanso. Aunque tenemos autonomía para seguir rodando me duelen los antebrazos de estas horas cogiendo el embrague y estoy muy cansado, el calor y la humedad no ayudan…
Tras comer más mierdas precocinadas en otro 7-11, nos hidratamos bien y seguimos, intentando coger un buen ritmo ya que nos estamos alejando de la locura de Bangkok que, por cierto, tercera vez que piso esta ciudad en menos de 1 mes…
Efectivamente hemos cogido ritmo… ¡Tanto que nos ha parado la policía para multarnos!
Cuando me han parado pensé que me habría metido en un lío… Voy bastante rápido (para llevar la moto cargada hasta la bola y ruedas de tacos) pero no sé cuál es el límite de velocidad aquí y encima en estos países tan pronto te ponen una multa ridícula como te detienen…
Pese a la multa y el susto, no bajamos el ritmo, viajamos todo lo rápido que podemos parando exclusivamente a estirar las piernas y mear, aprovechando para mirar un poco el paisaje y sacar alguna foto. No hay áreas de descanso, ni quitamiedos, la gente se orilla en la carretera y se para ahí a hacer sus descansos así que… «Donde fueres, haz lo que vieres».
Me da una rabia terrible estar cruzando el sudeste asiático a este ritmo vertiginoso, era una de las zonas del planeta en las que más quería entretenerme y que más quería disfrutar, pero la situación es la que es y esperemos que no nos pillen los cierres de fronteras que se están provocando debido al Covid-19.
Toca ir adelantando por el arcén; hay mucho tráfico y son carreteras secundarias en obras…
Va cayendo la noche pero hasta que no caiga por completo no voy a hacer descansos de más de 3 minutos, tengo que aprovechar para rodar todo lo posible mientras sea de día, pues viajar de noche siempre es más peligroso.
En una gasolinera me he encontrado con un malayo que he visto por primera vez en Bangkok, pero nos hemos adelantado otras 2 veces. Hablando un poco (literlamente, no habla apenas nada de inglés) entendemos que llevamos la misma ruta y decidimos viajar juntos.
El tipo lleva una Yamaha T-Max tuneada hasta los ojos. La verdad es que aunque no me gusten los scooters está muy guapa y con ese akrapovic anda como un demonio.
Tiramos a muy buen ritmo, tanto que me cuesta seguirlo. El tipo está muy loco y no frena por nada; le da igual cruzarse entre los coches o lo que haga falta, no baja el ritmo por nada y eso que ya hemos visto 3 accidentes (pocos me parecen para como conducen). Sólo respeta los semáforos en rojo.
Tras casi 3 horas rodando a fuego paramos a repostar, nos faltan algo más de 1.000 Kilómetros pero llevo casi 800 rodados hoy con mucho calor y varias tormentas. Ya es de noche y, ahora, me gustaría descansar un poco pero él quiere llegar a una zona donde dice que hay varios hoteles y tiramos sin llevar apenas 5 minutos parados.
Un rato después he perdido al malayo; no le teme a la muerte y en las zonas de tráfico va haciendo zig-zag entre los coches a 80-100, yo sólo adelanto cuando lo veo claro y medianamente seguro, en lo que hay algo de carretera abierta doy un achuchón a La Honda y le alcanzo. Llega un momento en el que le empiezo a perder y estoy muy cansado; me escuecen los ojos y me ha entrado el sueño, no me veo con fuerzas para ir haciendo adelantamientos forzados para cogerle así que decido bajar el ritmo.
Tras un rato rodando bajo mínimos encuentro otro 7-11 y decido parar a descansar. Encuentro algo con el logo de RedBull y pillo algo más de comida basura, apenas he comido en los últimos días y encima todo ha sido comida de mierda (menos los 3 plátanos). Noto que mi cuerpo está falto de energía y que lo que como es una mierda porque, al rato, vuelvo a estar bajo mínimos.
Una hora o así después me vuelve a entrar un bajón que casi me quedo dormido conduciendo (igual es normal después de unas 17 horas conduciendo, más el cansasncio acumulado de los días anteriores). Como no he conseguido una tarjeta SIM, no puedo buscar un hotel donde quedarme, así que sólo puedo aspirar a lo que me encuentre en la carretera o a los puntos catalogados como hotel que me aparecen en los mapas que me descargo por WiFi para navegar sin conexión. Estos puntos sólo me llevan a perder el tiempo, la energía y la paciencia durante horas sin encontrar nada donde alojarme…
La verdad es que el hotel está genial. La putada es que no tengo fuerza ni para descargar la moto, ni si quiera para hablar con la recepcionista y decirle que quiero una habitación… Es la 1 de la noche, desde las 7 de la mañana rodando. Finalmente llego a la habitación y me puedo dar una ducha, huelo fatal, peor aún que el día anterior y tengo el cuerpo lleno de roces, heridas, ampollas y me duelen hasta los párpados. A duras penas, consigo poner a cargar los elementos electrónicos y pongo una alarma para seguir mañana… OFF!
🔜Etapa siguiente: En construcción…
✊🏼 Gas & Roll 🤘🏼 
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