🔙Etapa anterior: 🇮🇳 Etapa 2×02 🇮🇳 – ✊🏼Es Especial🤘🏼
Amanecemos en Lucknow, muy cansados. Hemos pasado mucho frío y hasta las tantas de la noche, estuvieron de fiesta en la puerta del hotel; coches con equipos de sonido a toda pastilla y la música era rarísima, una mezcla techno-India. Las paredes son como de papel y todo está mal construido; nunca encajan las ventanas con las paredes, por lo que entra corriente y frío del exterior sin ningún tipo de problema.
A la mañana tampoco hay agua caliente, por lo que nos vamos sin duchar, bueno, y sin desayunar porque en el hotel no hay absolutamente nada por no hablar de las opciones que hay al lado, que son peores; todo es comida de la calle, sin ningún tipo de higiene en los utensilios, ni en la conservación de la comida. Sin embargo están todos los puestos llenos. Es una ciudad muy muy sucia, todo está lleno de basura y, aunque hace buen día, hay tal nube de polvo y humo que parece que está nublado.Siempre está nublado y tienes fé en el sol, el tiempo pasado nunca fue mejor.
Nadie a quién llamar, nada que esperar,
una vida más rumbo a que más da.
Cuando estamos saliendo de Lucknow vemos un McDonald’s abierto y allá que nos vamos. Son las 11 de la mañana, a caballo entre la hora de desayunar y de almorzar, así que, ni tan mal. El Burger está lleno y en la puerta un segurata con un fusil, o rifle, yo no entiendo de armas. Es una gran putada lo de la GoPro porque tenía mucho material y muy bueno, pero es lo que toca, a darle al coco.
Desayunamos con calma, pues no tenemos ningun sitio, ni hora al que llegar, cuando se tercie buscaremos un sitio en el que pasar la noche, me encanta viajar sin ningún tipo de objetivo, horario, ni nada que se le parezca, sólo sitios y gente nueva por conocer Poco que ganar, nada que perder,
el dia para morir la noche para vivir.
Apuestas doble contra sencillo,
loco enamorado de lo desconocido.
Poco que ganar, nada que perder,
el día para morir, la noche para vivir.
Apuestas doble contra sencillo, ¡Loco enamorado de lo desconocido!
Nos cuesta salir de esa caótica ciudad, pero una vez que estamos fuera, con rumbo norte, todo cambia. El norte de India es muy distinto al resto, bueno, todo India es muy distinto al resto, es un país de lo más curioso.
El tráfico ha descendido enormemente, la carretera es una de doble sentido generalmente bien asfaltada, hay mucha vida rural aquí, se respira mucha más tranquilidad que en lo visto hasta ahora en el resto del país.
Es muy muy usual ver a 3 personas en una moto, normalmente 3 amigos o 3 miembros de la misma familia, familias que a veces son de 4, que también se ven bastante, incluso he llegado a ver a 5 en una moto… ¡Y hay quien me ha dicho que ha visto a 6! Yo creo que también, pero no lo recuerdo con claridad, en India todo y nada te sorprende al mismo tiempo.
Llenamos el tanque y echamos un rato con los locales, que no dan crédito a mi aventura. Hay varios hombres mayores que no hablan inglés y le dicen cosas a un chaval joven para que me las pregunte, creo que podría hacer unas octavillas con las preguntas frecuentes; ¿De dónde eres? ¿De cuánto es esta moto? ¿Cuánto vale? ¿Cuánto has tardado en llegar aquí? ¿A dónde vas ahora? ¿Por qué llevas esa ropa? JAJAJA hace muchos países que son las mismas.
Wild Honda CBR. El paisaje es muy parecido a la selva, de hecho nos vamos adentrando en ella a buen ritmo.
Aquí se respira mucha calma, la gente lleva una vida tranquila, solo se ven motos, camiones y tractores, también hay coches pero en menor medida. La gente aquí no te acosa como en el resto de la república.
Es curioso como está distribuida la población; los poblados están repartidos alrededor de la carretera pero son muy pequeños y, cada poco, hay otro, y otro y otro… Fijaos si hay poca distancia entre ellos que me fío por mirarlo y normalmente no llegaba al medio kilómetro.
El día avanza sin prisa, pero sin pausa. No estamos parando nada más que lo básico; beber, mear y sacar alguna retrataura. Aún así es difícil avanzar, cada dos por tres hay un poblado que cruzar en el que pierdes mucho tiempo.
De repente me encuentro la carretera cortada por ésta barrera y los locales pasan tumbando sus ligeras bicis o motocicletas, pero la mía pesa demasiado como para eso.
Veo que alguno se tira por la cuneta y me asomó pero hay un escalón que supondría una caída, o lo que es por, joder algo de los bajos de la moto. No puede ser que ese sea el camino principal y esté cortado, me bajo para buscar más opciones y no encuentro otra salida.
Cuando me estoy planteando si tirarme por la cuneta veo aparecer un coche; si él pasa yo también. Me dicen que espere y les digo que llevo ya 10 minutos. Se ríen, pero nadie se baja del coche. Al rato pasa un tren y aparece un tío de la masa que viene para subir la barrera, una vez subida, se vuelve a pirar.
La verdad es que India es agobiante; hay muchísima gente por todos sitios, aparte de que te ven como un saco billetes con patas y, si a eso, le sumamos lo que yo llamo la atención pues tenemos el lío asegurado, por eso no me gustan las ciudades, ni las aglomeraciones, pero aquí me había quedado sin batería en la cámara de vídeo y me dio por pararme junto a un descampao donde los chavales jugaban al fútbol.
No había parado la moto cuando todos los críos dejaron el partido y vinieron corriendo a ver al extraterrestre. Me miraban como si fuese un ser de otra galaxia, les intriga todo lo que tengo o hago así que decido sacar un taco de pegatinas para repartir algunas cuando… ¡Fiuuum! Me las quitan de las manos, el ansia les puede, creo que aún no saben ni lo que es pero todos quieren todas. Yo intento ir repartiendo una a una para que tengan todos, pero veo como algunos se la guardan y me piden más, mientras los más pequeños se intentan aproximar para conseguir una. Viendo semejante caos decido sacar otro taco e intentar repartirlas yo, una a una, pero me las intentan quitar de las manos a la fuerza, es puro ansia. Cuando acabo el segundo taco me piden más y les digo que ya no hay, normalmente no gasto un taco así ni en 1 día entero, de unas 30 pegatinas.
Seguimos avanzando pero con cuidado, la carretera está llena de peligros; al margen del estilo de conducción de los Indios, puede aparecer cualquier cosa en cualquier momento; vacas, perros, niños, monos, más perros, todo el rato aparece algo de la nada a provocarte un micro infarto.
Hay muchísimos monos, todo el rato cruzando de un lado a otro de la carretera. La gente de aquí lo sabe y no parar de pitar continuamente, por lo que es muy incómodo cada vez que pasan coches.
Dejando los monos a un lado, volvemos a coger carretera, ya estamos cerca de la frontera.
Aunque queda poco para Nepal, está anocheciendo. He preguntado si esta frontera tiene horarios o está abierta siempre y cada uno me ha dicho una cosa. Conforme avanza la carretera, empeora su estado y la conducción se hace cada vez más complicada y cansada; todo está lleno de baches enormes y cortados, o directamente sin asfaltar, lo cual suele ser mejor. Tras muchos poblados y varias horas de conducción extrema, llegamos a la frontera.
He cruzado muchas fronteras en mi vida, pero ninguna tan rara y mal parida como ésta; cuando me quiero dar cuenta, me para la policía a pedirme el pasaporte; estoy en Nepal, he cruzado las fronteras sin darme ni cuenta. ¡¿Qué?! Lo primero que hago es acojonarme, como se piensen que me he intentado colar me puedo buscar un buen lío. Los malos te espían, pronto te atraparanán.
Pero no, la policía de Nepal es muy educada y me dice que me de la vuelta a sellar la salida de India y entrada de Nepal. Me doy la vuelta y empiezo a deshacer el camino rodado, yo había ido avanzando y, como había una cola de camiones kilométrica, yo he seguido a las motos adelantando entre ellos, pero me he saltado las aduanas, ¡¿Cómo puede ser?!
3 veces me cuesta ir hasta el final y volver, no hay quien encuentre los edificios del gobierno. Finalmente un hombre coge su moto y me lleva hasta él. Es un edificio enano, como otro cualquiera, entre dos de las muchas tiendas que hay en la calle principal. Ni si quiera está iluminado con un letrero. La pesadilla no tiene final, el espectáculo ha de continuar.
El primer paso es conseguir en mi pasaporte el sello de salida de India, en la oficina del gobierno de inmigración, donde conozco un grupo de viajeros de unos 60 años. Son alemanes y belgas, les llevan de excusión a Nepal y alucinan con mi viaje, especialmente uno de ellos que dice ser motero toda su vida, pero que nunca se le ha ocurrido hacer una locura así.
Una vez tengo sellado mi pasaporte tengo que ir a que me sellen el de mi moto; el carnet de passages, donde me hacen esperar a que terminen de cenar. Son las 20:30, pregunto que a qué hora cierran la frontera y me dicen que a las 22:00.
Una vez tenemos nuestros sellos de salida Indios, toca entrar en Nepal y hacer lo mismo; pero primero hay que hacerse el visado nepalí, si viajas por tierra no te vale el visado online y lo tienes que sacar en la misma frontera, donde te piden una foto de carnet y 50 dólares. Yo la única foto de carnet que tengo son las que llevo en las fotocopias del pasaporte y como aquí veo que se la suda todo, pues me la juego y la recorto a mano. ¡Y mi hermana que se reía de mí por tener fotocopias con foto!
Es curioso que en un edificio del gobierno, en la frontera entre India y Nepal no acepten; ni rupias indias, ni rupias nepalís, ni euros, sólo dólares, así que me toca ir a una de las múltiples oficinas de cambio que hay justo al lado.
Una vez tenemos el visado volvemos a la oficina de inmigración a que nos sellen el pasaporte, donde nos piden una fotocopia del pasaporte y otra del visad. Del pasaporte siempre llevo y les entrego una, les intento encasquetar la que tengo recortada de haberle quitado la foto 15 minutos antes; si cuela, cuela y así no tengo que gastar otra fotocopia. Lo mira raro y me lo acepta JAJAJA con todo el folio recortado a mano. Me mandan a una tienda de enfrente a hacer la fotocopia y me vengo, además, con una SIM nepalí, típica tienda que hacen de todo. Una vez conseguimos sellar el carnet de passages… He ho, let’s go!
Es de noche pero quería cruzar la frontera así, pues aquí anochece muy temprano y eso te limita las horas de viaje, si podía gastar las 3 horas que me ha llevado cruzar esta liosa frontera siendo de noche, son 3 horas de viaje que le gano al día de mañana. Una vez cruzada la frontera avanzamos buscando un hotel. Ha sido cruzar la frontera y todo ha cambiado; de repente el ambiente está más limpio, hay infinitamente menos tráfico, menos ruido, menos caos, se nota que estamos en Nepal.
Tras unos 20 kilómetros de país bastante vacío, en cuanto a edificios al pie de la carretera se refiere, nos topamos con unas luces de neón rosas que llaman nuestra atención; en ellas pone resort. Vaya, de repente aparecióse un hotel así que entramos a ver si tienen habitaciones libres. Entramos y es como una especie de complejo de estos del caribe, lleno de hamacas, sombrillas, jardines… Pero entro en recepción y no hay nadie, empiezo a dar vueltas por otros sitios sin encontrar a nadie. Doy voces diciendo Hello y no viene ni cristo, en serio, he visto películas de miedo con menos guion. Empiezo a registrar puertas del cuarto de limpieza, de mantenimiento… Todas están vacías, algunas tienen una cama deshecha dentro, me imagino que el empleado duerme aquí, pero no hay nadie en ningún sitio. Es una cagada lo de la GoPro porque era como una película de miedo; a las tantas de la noche, un hotel enorme, en medio de la nada, totalmente vacío pero con todo su mobiliario en uso…
Finalmente aparece un chico y me dice que están en el otro lado, donde está el restaurante, me entra la risa y le cuento la película, llevaría más de 10 minutos, ya me estaba planteando si irme.
El sitio es una autentica chulada, le pido al empleado que me saque una foto y se pone él, a la segunda ya me hace caso.
Al final hemos conseguido una habitación en un hotel cojonudo, encima tiene calefacción 🤩Demasiado joven para comprender,
demasiado viejo para tener fé.
Me dicen que tienen la cocina abierta y mientras me preparan algo de cena subo a la habitación a dejar las cosas; una cama de 1’5m y otra individual, ¡Qué lujazo!
Me han preparado un plato de comida tradicional nepalí no-spicy, la verdad es que tiene de todo; arroz, verduras, cordero, sopa, pan y lentejas. De beber me ponen agua caliente con un termo.
estas preparado para el rock & roll.
Eso es todo por hoy amigos, una buena jornada se Gas & Roll, muy interesante. Una que no se pueda enseñar en vídeo.
🔜Etapa siguiente: 🇳🇵 Etapa 2×04 🇳🇵 – ✊🏼Vuelven Los Problemas🤘🏼
✊🏼 Gas & Roll 🤘🏼 
Mierda, he llegado al final! espero con ganas las actualizaciones!
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